miércoles, 19 de septiembre de 2012

Conciliar trabajo y familia, reto de reforma laboral


Por Guadalupe Cruz Jaimes


México, DF 17 sep 12 (CIMAC).- Diputadas federales se comprometen a impulsar una reforma laboral con visión de género, y un presupuesto que reduzca la desigualdad entre mujeres y hombres.

La 62 Legislatura de la Cámara de Diputados arrancó con el consenso de las legisladoras de dejar en claro en la Ley Federal del Trabajo (LFT) la prohibición explícita de la prueba de no gravidez para que las mujeres sean contratadas, y del despido por estar embarazadas.

Así lo acordaron durante el foro “Una agenda legislativa federal para el empoderamiento económico de las mujeres mexicanas”, convocado por Iniciativa SUMA Democracia es Igualdad.

Diputadas de todos los partidos también suscribieron incluir en la LFT el reconocimiento del trabajo en el hogar no remunerado (incluido el cuidado infantil y de personas dependientes), realizado casi exclusivamente por mujeres, como una labor que aporta 17 por ciento del PIB nacional.

Visibilizar esta actividad económica es el primer paso para que la sobrecarga de tareas en las mujeres se asuma como un problema social que amerita una respuesta del Estado, coincidieron al cierre del foro realizado en Valle de Bravo, Estado de México.

Demandaron que el reconocimiento del trabajo no remunerado en los hogares debe aterrizarse en el artículo 5° de la LFT, con el fin de que se protejan los derechos de las y los trabajadores con responsabilidades familiares.

En entrevista, Amalia García, diputada del Partido de la Revolución Democrática (PRD), refirió que este cambio es fundamental para lograr el empoderamiento económico de las mujeres, ya que las responsabilidades en el hogar limitan las oportunidades de empleo y educación femeninas.

La ex gobernadora de Zacatecas añadió que pese a las distintas visiones en las bancadas sobre la reforma laboral, “(entre las diputadas) hay un primer acuerdo básico: introducir la perspectiva de género”.

Malú Micher, también diputada del PRD, indicó que la reforma  debe visibilizar el trabajo doméstico, pero también garantizar derechos como el pago igual a trabajo igual.

“Es importante que dejen de ser las que laven ajeno, las que venden afuera de su casa y no gozan de seguridad social”, se deben unir esfuerzos para lograr su incorporación al mercado laboral “en igualdad de condiciones que los hombres”, explicó.

Para cerrar esta brecha, aseguró, “no vamos a quitar el tema de la conciliación trabajo-familia y el aporte de las mujeres a la economía del país mediante el trabajo doméstico”.

Margarita Alicia González, diputada por el Partido Acción Nacional (PAN), dijo que en la discusión también se deben proteger los derechos de las mujeres ocupadas en el trabajo del hogar de forma remunerada.

LOS DINEROS

Para la ex senadora Amalia García, el aporte de las mexicanas a las cuentas nacionales también se debe reconocer en la definición del presupuesto, pues “lo que no se refleja en recursos se queda en buenas intenciones”, advirtió.

Micher apuntó que la 62 Legislatura tiene la “gran responsabilidad” de pasar de presupuestos etiquetados a un presupuesto con transversalidad de género, para disminuir la brecha de desigualdad entre mujeres y hombres,

Esto será posible tras las reformas a la Ley de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, al Plan Nacional de Desarrollo, y a la Ley de Planeación, expresó la perredista.

Margarita Alicia González, quien fue presidenta de la Comisión de Equidad de Género en el Congreso de Jalisco, observó que el primer acuerdo entre las diputadas para mejorar la condición social de las mujeres debe ser la asignación presupuestal.

Abundó que el presupuesto con perspectiva de género debe ser auditado en las diferentes dependencias, para que el dinero público realmente se traduzca en el cumplimiento de metas para abatir la discriminación.

Para tener una rendición de cuentas puntual, añadió, es necesario sancionar a las dependencias que no den resultados.

Amalia García consideró que la evaluación debe ser “permanente y cotidiana”, y detalló que cada tres meses la Cámara baja deberá evaluar el ejercicio del gasto para transparentar los recursos y medir la eficiencia. “Hay que lograr que se aplique donde se aprobó y que no haya subejercicios”, subrayó.

La evaluación continua, concluyó, “es lo que va hacer la diferencia y tenemos que trabajar para que se haga al menos cada trimestre”.

Las diputadas acordaron también incluir el enfoque de género en las acciones de cada comisión en la que laboren, y en cada iniciativa de ley que presenten durante esta histórica legislatura en la que se alcanzó 37 por ciento de participación femenina.

12/GCJ/RMB




Las mujeres ganan terreno en el senado
Excélsior

19 de septiembre de 2012

Entre los 59 senadores que tienen posibilidades de presidir una comisión en el Senado de la República, destaca que, por primera ocasión, hay un mayor número de mujeres consideradas con el perfil idóneo para conducir una comisión.

Los nombres de Cristina Díaz, Diva Gastélum, Ana Lilia Herrera, Gabriela Cuevas, Luisa María Calderón, Angélica de la Peña, Ana Gabriela Guevara, Ninfa Salinas, Arely Gómez, Marcela Guerra, Lorena Cuéllar, Alejandra Bárrales, Blanca Alcalá y Maki Esther Ortiz forman parte de la negociación de los coordinadores parlamentarios del PRI, PAN, PRD, Verde y PT para la integración de las 59 comisiones que integrarán el trabajo del Senado de la República.

Con el propósito de avanzar de manera clara para que esta misma semana queden conformadas las comisiones, los coordinadores parlamentarios comenzaron a consultar con sus grupos parlamentarios los lineamientos de la negociación para determinar qué comisiones les corresponden a cada uno.

Hasta el momento, la Comisión de Derechos Humanos es la más demandada. El PRI la quiere presidir y para ello dice que cuenta con varios candidatos, la mayoría mujeres, aunque no ha definido el nombre; como tampoco el PAN, mientras que el PRD tiene a Angélica de la Peña; el Verde a Pablo Escudero y el PT a Marco Antonio Blásquez.

Pero además de Derechos Humanos, que tiene varios as pirantes, son cinco las comisiones que están en el centro de la negociación, principalmente entre el PRI el PAN, como son los casos de Puntos Constitucionales, Justicia, Hacienda, Gobernación y Relaciones Exteriores, porque se trata de las que tienen mayor relación con los temas del quehacer gubernamental federal.

De acuerdo con la información recabada, el PAN argumenta que le corresponde presidirlas todas, porque son la primera fuerza opositora del país, amén de que en casos como Puntos Constitucionales, Gobernación y Relaciones Exteriores el PRI las presidió los últimos seis años, que fue todo el gobierno de Felipe Calderón.

Pero el PRI no coincide con esa lógica, porque la negociación de hace seis años tenía relación directa con que el PRI contaba con los mejores perfiles para presidir esas comisiones, más que la relación como fuerza opositora; en este año se repite que, a decir de los priistas, tienen los mejores perfiles para estas comisiones; por ejemplo, en Puntos Constitucionales quieren a Raúl Cervantes y en Hacienda a David Penchyna, así como Relaciones Exteriores para Marcela Guerra.

Otra de las comisiones que tiene varios aspirantes para presidirla es la de Justicia, donde el PAN tiene entre otras cartas a José María Martínez, mientras que los priistas tienen a Arturo Zamora.

Otra de las comisiones que tiene varios legisladores con el perfil a presidirla es la de Trabajo y Previsión Social. Los panistas tienen entre sus filas a un ex Secretario del Trabajo federal, Javier Lozano, pero los priistas, que siempre han presidido esa comisión, tienen al menos cuatro dirigentes sindicales que pueden ocupar esa posición: Armando Neyra, Joel Ayala, Carlos Romero Deschamps e Isaías González.

En el universo de los nombres que se comienzan a conocer para presidir una comisión están también Ernesto Ruffo, Javier Lozano, Salvador Vega, Gerardo Flores, Manuel Camacho Solís, Ismael Hernández Deras, Armando Neyra, Francisco Yunes, Héctor Larios, Mario Delgado, Armando Ríos Piter, Rabindranath Salazar.

De acuerdo con la Ley Orgánica del Congreso, son 124 los senadores que tienen el derecho a presidir o formar parte de las comisiones que se ajusten a sus perfiles profesionales y a los temas de interés que tienen, y cuatro de ellos están impedidos para participar en comisiones, al menos durante el tiempo que ocupen la presidencia y las vicepresidencias de la Mesa Directiva.

Esos son los casos de Ernesto Cordero, José Rosas Aispuro, Enrique Burgos y Luis Sánchez. En contraste, las cuatro secretarias de la mesa: Lilia Guadalupe Merodio, Rosa Adriana Díaz, Iris Vianey Mendoza, María Elena Barrera y Martha Palafox sí pueden trabajar en comisiones.

martes, 7 de febrero de 2012

“Desde las voces de mujeres: La coordinadora Guerrerense de Mujeres Indígenas. Construyendo la equidad y la ciudadanía”

Georgina Yemara López H.

Esta breve reseña  me inspiró escribirla el recuerdo de  la comandanta Ramona, indígena tzotzil que construyó en el estado de Chiapas la Ley Revolucionaria de las Mujeres y lidereó junto a otras activistas, “La Otra Campaña” del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN). Ella,  en su discurso del 12 de octubre de 1996, en el zócalo de la Ciudad de México dijo a quienes estamos presentes esa tarde:

“Queremos un México que nos tome en cuenta como seres humanos, que nos respete y reconozca nuestra dignidad.

Por eso queremos unir nuestra pequeña voz de zapatistas a la voz grande de todos los que luchan por un México nuevo.

Llegamos hasta aquí para gritar, junto con todos, los ya no, que nunca más un México sin nosotros.

Eso queremos, un México donde todos tengamos un lugar digno.

Por eso estamos dispuestos a participar en un gran diálogo nacional con todos.

Un diálogo donde nuestra palabra sea una palabra más en muchas palabras y nuestro corazón sea un corazón más dentro de muchos corazones.

Para este diálogo nacional vamos a caminar mucho y vamos a dar muchos pasos”.

Esta necesidad de tener una voz para hablar desde una voz indígena, me hizo recordar el libro de mi querida Martha Sánchez, mujer orgullosamente indígena amuzga, nacida en Xochistlahuaca, municipio de la Costa Chica-Montaña. Ella inició su participación social en el Consejo Guerrerense 500 años de Resistencia Indígena y en la Asamblea Nacional Indígena Plural por la Autonomía. Sin duda, los avances realizados por un grupo de mujeres indígenas guerrerenses ha atraído la atención de México y el Mundo porque ha generado desde las comunidades, procesos de organización y participación con rostro, voces y pensamientos propios.  

El libro   “La coordinadora Guerrerense de Mujeres Indígenas. Construyendo la equidad y la ciudadanía”,  es un esfuerzo de muchos años que ha cristalizado la vida y obra de mujeres indígenas que reclaman un México en donde ellas sean las protagonistas de su propia historia. Este texto, está coordinado  por Gisela Espinosa, Libni Iracema Dircio y Martha Sanchez Néstor y es editado por la Universidad Autónoma Metropolitana, La Coordinadora Guerrerense de Mujeres Indígenas, el Fondo de las Naciones Unidas para la Mujer, el Grupo Interdisciplinario sobre Mujer, Trabajo y Pobreza y el Foro Internacional de  Mujeres.

Puedo decirles que mientras recorría con avidez cada una de las páginas, sentía que este libro “estaba vivo” y escuchaba en mi mente la voz de Martha Sánchez acompañándome en cada momento. La historia de la Coordinadora Guerrerense de Mujeres Indígenas, está escrito con y desde las voces de las mujeres que la conforman, es un texto cálido que recupera la voz y la emoción de sus protagonistas.

La estructura de este texto es la siguiente, en la Primera Parte “La Historia”, Gisela Espinoza y Karina Ochoa, reflexionan sobre el origen y las experiencias organizativas de mujeres indígenas en Guerrero. En la Segunda Parte,  y a mi parecer la más interesante que conforma el corazón del libro, es la sección  “Testimonios de vida y participación social”. Aquí, cobran vida las letras con el pensamiento de Martha Sánchez Néstor, Libni IRacema Dircio, Felicitas Martínez, Hermelinda Tiburcio, Enemesia Morales, Epifania Villegas, Juana Martínez, Estela Pineda, Felipa Riqueño, Ángela Domitila Rosendo y Brígida Chautla.  Ellas recuerdan y recrean su historia, sus experiencias personales en la Coordinadora y sobre todo, muestran en cada uno de sus testimonios las nuevas formas de ser y mirarse mujeres e indígena sin olvidar o negar sus raíces. Y en la tercera parte se desarrollan “Los logros, los retos” con una mirada optimista sobre el futuro.

Cabe mencionar que además de las voces de estas valiosas mujeres indígenas de Guerrero, en el libro también se aborda el debate académico-político que integra al movimiento indígena y al movimiento feminista. En este texto desde las voces de sus protagonistas, queda claro que cuando las mujeres indígenas toman conciencia, asumen sus reivindicaciones, derechos y proyectos de género desde una postura crítica.

Esta publicación es también una invitación a reflexionar que la experiencia de la coordinadora es una vertiente feminista que surge en contextos culturales, políticos e históricos específicos, distintos a los que dieron origen al feminismo urbano en la Ciudad de México. Martha Sánchez y sus correligionarias nos muestran un crisol de  los feminismos, que aún sigue estando poco explorado. Finalmente, Martha Sánchez y Libni Iracema Dircio elevan su voz como mujeres y como indígenas y nos recuerdan a lo largo de este libro las palabras de la Comandanta Ramona, “Llegamos hasta aquí para gritar, junto con todos, los ya no, que nunca más un México sin nosotros”.


lunes, 4 de abril de 2011

ENTREVISTA: STEPHANIE ODLE Impulsora de la demanda contra WalMart "Pedí lo justo en un mundo de hombres"

Fuente: El País

El de Stephanie Odle ha sido un camino difícil, desde sus comienzos en una tienda de la cadena WalMart en Tejas, en 1991, a las escalinatas del Tribunal Supremo, en Washington, el pasado martes. En el camino, esta madre soltera de 39 años recuerda haber sufrido comentarios vergonzantes, situaciones denigrantes y humillaciones machistas, hasta ser despedida en 1999, cuando se le ofreció su puesto de trabajo a un hombre. Stephanie tenía entonces dos opciones. La vía fácil era resignarse y buscar otro trabajo mal pagado en otros grandes almacenes. La difícil, por la que optó finalmente, era plantar cara a WalMart. Comenzó sola, una David solitaria contra un Goliat que era el mayor empleador del país. Pero, tenaz, Stephanie no se dejó amedrentar, buscó a otras demandantes y convirtió la suya en la mayor querella colectiva del país, que representa a 1,5 millones de mujeres debajo de un pesado techo de cristal.

"¿Sabes cuántas como tú nos denuncian cada año?". Esa fue la reacción de uno de sus jefes en 1999, cuando le anunció que iba a llevar a la empresa a los tribunales. Stephanie era subjefa demarketing de los grandes almacenes mayoristas Sam's Club de Lubbok, en Tejas, propiedad de WalMart. Para poder comprar en Sam's Club, los clientes deben tener una tarjeta de socio. En 1999, la tienda presentó un nuevo tipo de tarjeta élite,más cara que la tarjeta normal. Stephanie hizo una demostración ante sus empleados sobre cómo ofrecérsela a los clientes y utilizó para ello la tarjeta de uno de los trabajadores, Keith Musick. Este se quejó a la gerencia de que se hubiera usado su cuenta como ejemplo. Aquella fue la única razón para despedirla. "Violación de la política de la empresa", le dijo su jefe, el gerente Duke Parrish.

"El problema es que ese día me enteré, gracias a una compañera que trabajaba en Arizona, de que el día antes de que yo cometiera esa supuesta violación de la política de la empresa, se había marchado del Sam's Club de Phoenix, en Arizona, un hombre, Wayne Backus, que les había anunciado a sus compañeros de trabajo que le habían ofrecido mi puesto en Tejas", recuerda Stephanie. "Sé que se me despidió por ser mujer, se me despidió porque no toleraba discriminación contra mí ni contra otras mujeres, porque pedí que se me considerara para el puesto de gerente en repetidas ocasiones, porque era una mujer que pidió lo que consideraba que era justo en un mundo controlado por hombres".

El martes, Stephanie llegó a las puertas del Tribunal Supremo, en Washington, con su hija Sidney, que ahora tiene 14 años, a las dos de la madrugada. "Quería que mi hija pudiera conseguir un asiento en el tribunal para que presenciara aquella audiencia. Cuando este caso empezó, ella tenía tres años. En gran parte decidí denunciar a WalMart para cambiar las cosas, para que ni mi hija ni su generación tengan que sufrir lo que las mujeres de mi generación hemos sufrido en el puesto de trabajo", explica Stephanie. Los nueve jueces del Supremo -entre los que, por vez primera, hay tres mujeres- deberán decidir antes de junio si la denuncia es viable.

En octubre de 1999, Stephanie presentó una queja por discriminación de género ante la Comisión de Igualdad de Oportunidades Laborales del Gobierno federal. Posteriormente, contactó con dos abogados de Nuevo México que tenían experiencia en casos como el suyo. Estos le aconsejaron convertir la querella en colectiva. Buscaron a otras afectadas y, junto con otras cinco empleadas de la empresa, denunció a WalMart en un juzgado federal de California, en junio de 2001. Ahora Stephanie representa a 1,5 millones de mujeres que trabajan o han trabajado para la compañía, un 0,5% de la población estadounidense.

Recordando su recorrido en WalMart, tras su puesto inicial de cajera a tiempo parcial en 1991, Stephanie encuentra numerosos casos de discriminación. En 1994, cuando pidió un discreto aumento de sueldo para dos subordinadas que cobraban menos que sus compañeros varones, su jefe le dijo que "las mujeres ya cobran suficiente".

En 1996, cuando fue transferida a una tienda de Riverside, en California, descubrió que un hombre que ocupaba un puesto idéntico al suyo cobraba 10.000 dólares (7.400 euros) más al año. "Es que él tiene una familia a la que mantener", le dijo su jefe. "Yo voy a tener una niña", respondió ella. El gerente le hizo presentarle un presupuesto de sus gastos personales mensuales y le concedió un aumento anual de 2.000 dólares. "Aún cobraba 8.000 dólares menos que mi compañero. Fue muy humillante", explica.

Tras ser despedida, Stephanie sufrió presión en otros puestos de trabajo por su denuncia. Cuando la veían en televisión, sus jefes la trataban con recelo, como si tuvieran enfrente una querella en ciernes. Permaneció estancada en puestos mal pagados, atascada en una callejuela sin salida laboral, hasta que, en 2005, montó su propio negocio de comida preparada en Oklahoma, donde reside. Es su propia jefa y no sufre discriminación, pero aún tiene un sueño: "Que las mujeres sean tratadas con respeto y dignidad en las empresas de Estados Unidos, para que mi hija no pase por lo que yo he pasado".


Stephanie Odle


lunes, 31 de enero de 2011

La desvalorización del trabajo femenino



“A pesar de que desde 1917, el artículo 123 constitucional establece que por trabajo igual deben recibir salario igual, las mexicanas siguen percibiendo menor remuneración, porque se sigue creyendo que su pago es complementario al del hombre en la familia, ignorando con ello, que las mujeres sostienen 25 por ciento de los hogares en el país”. Esta afirmación la retomo de CIMAC noticias, porque resulta contundente y nos recuerda que la equidad laboral y salarial es todavía un espejismo para millones de mujeres en México y en el mundo.

He dicho varias veces que el mundo laboral está pensado por y para hombres, las cifras anteriores también así lo demuestran.  Millones de mujeres sostienen por sí mismas a sus familias con sus ingresos en un contexto económico, político y social por demás complicado ya que “además de los salarios, el deterioro laboral se ha caracterizado por la extensión de las jornadas de trabajo por encima de la ley y en los últimos 11 años, aumentó 20% la población económicamente activa que trabaja más de 48 horas semanales”.

Es decir, las mujeres trabajan muchas horas más pero en empleos precarios tales como la economía informal y los empleos temporales pero ellas recibe 30% menos del salario que reciben los hombres por la misma labor.

En América Latina, prevalece una cultura de desvalorización del trabajo femenino que las coloca en una triple discriminación, por ser mujeres, pobres y de raza o etnia diferente.

Al respecto, Helena Hirata, directora del departamento de Sociología de Sao Paulo, consideró que es “necesaria la creación de nuevos modelos económicos para conciliar la vida política y privada de las mujeres, reto que esta crisis económica nos presenta, porque ha propiciado el aumento de la precarización de las condiciones laborales de las mujeres”.  Sin duda, a discriminación laboral a la que nos enfrentamos las mujeres, nos muestra también que en un porcentaje importante, las mujeres continuamos trabajando en las labores domésticas y el cuidado de los otros. 

Debemos repensar en qué condiciones las mujeres nos insertamos en el mercado laboral ya que éste continua reproduciendo las desigualdades de género.

jueves, 27 de enero de 2011

Las mujeres y el camino a la equidad

Hoy leí una nota que me resultó bastante reveladora, y aporta datos contundentes al tema que he estado revisando a lo largo de esta semana en este blog. De acuerdo a datos de ONU-Mujeres, en voz de Michelle Bachelet,  "Las mujeres dan vida a todos los niños y niñas, cultivan 70% del alimento y son responsables de 60% del trabajo realizado en el mundo, pero sólo reciben 10% de los ingresos".


Estas cifras dimensionan el trabajo el aporte de millones de mujeres en el mundo que se encargan de dar vida y generar el alimento, pero sólo recibimos el 10% de la riqueza. Es decir, de cada peso de la riqueza sólo las mujeres recibimos 10 centavos, el resto es acumulado por los varones. 


Otro dato sobresaliente es "La disparidad de 41% en la participación económica y de 82% en política".  Sin duda, las mujeres debemos de seguir avanzado en nuestras conquistas ya que estos porcentajes nos muestran que el mundo está todavía lejos de lograr la paridad en la economía y la política.








Les recomiendo ampliamente esta nota, la encuentran en:


http://www.ipsnoticias.net/nota.asp?idnews=97400

martes, 25 de enero de 2011

Conciliación de vida familiar y laboral

En otra nota relacionada al empleo, encontré la siguiente información en el sitio de CNN en español “en promedio, 45% de compañías a nivel global pretenden realizar nuevas contrataciones este año, pero las intenciones de emplear a madres cayó por debajo de ese nivel. En el caso de México, de 54% de firmas que tenía en mente reclutar a este sector en 2010, ahora sólo el 37% lo llevará a cabo, añade el estudio realizado entre más de 10,000 encuestados”.  

Al leer esto, no pude contener mi sorpresa porque de nuevo, esta es una pequeña muestra de que el mercado laboral está pensado por y para las necesidades masculinas. Es decir, es este modelo del homo economicus las mujeres con hijos no pueden insertarse en el mercado laboral en condiciones equitativas  con  los varones y las mujeres sin hijos.  
En esta nota de CNN, también se hacía también referencia a que “una preocupación referida por los encuestados es que la mujer abandone al poco tiempo la compañía para tener otro hijo (33%) y que sus capacidades se queden rezagadas (24%)”. Es decir, esta es una expresión de la división sexual del trabajo que mandata que las mujeres somos las principales responsables del de la reproducción y el cuidado de otros en el espacio privado-doméstico.  
Siguiendo con esta línea de pensamientos, la segunda afirmación de que “sus capacidades se queden rezagadas” es todavía más grave porque implica que una mujer con hijos difícilmente puede tener un desarrollo personal y laboral. Sin duda, me gustaría compartirles que este NO es un problema individual de las mujeres, tenemos que replantearnos la necesidad de contar con acciones afirmativas en el mercado laboral que nos permitan competir en condiciones de Equidad independientemente de nuestras diferencias biológicas.
Sin duda, apuesto por la conciliación entre vida laboral y vida familiar tanto para mujeres y hombres que nos  permita replantearnos nuestros propios modelos de feminidad y masculinidad.
Si desean más información, les invito a que visiten este sitio interactivo del Instituto Andaluz de las Mujeres, ellas publicaron La Guía de conciliación de la vida laboral, personal y familiar.